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Benja y Gallar celebran el 0-1.
Rugido para multiplicar la fe

Rugido para multiplicar la fe

La Cultural vence con una segunda parte excelsa, en la que destaca la eficacia de los leoneses que, con un doblete de Benja y un gol de Mario Ortiz, recupera la segunda posición tras el pinchazo del Celta B

dani gonzález

Martes, 25 de abril 2017, 12:42

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Algunos la daban ya como tercera. Y gracias, añadían. Otros ya la habían 'matado' tras dos pinchazos consecutivos y el liderato a tres puntos. Pero la Cultural nunca se había rendido, no sabe qué es eso de hincar la rodilla. Y al mínimo tropiezo iba a estar ahí para morder, para volver a rugir, para dejar claro que van a pelear.

Así lo ha hecho la Cultural, que ha vuelto a ser segunda y ahora acecha al Racing, esperando un fallo cántabro. Los leoneses se mostraron letales, hambrientos, victoriosos en El Plantío para vencer al Burgos CF por 0-3 con doblete de Benja y la sentencia de Mario Ortiz.

Enchufada y con ganas, la Cultural saltó mejor al césped. Impuso su ritmo, su idea, con posesiones largas que volvían a acelerarse cuando los cuatro de arriba tenían la pelota. Pero esto no inquietaba al Burgos, que estaba cómodo con esta situación.

Ocasiones alternas

Las ocasiones no llegaban ante un rival blanquinegro que no quería asumir la responsabilidad de marcar el ritmo. Prefería esperar y aprovechar un fallo leonés, como así hizo. Las que estaban teniendo protagonismo eran las bandas. Los laterales y, sobre todo, los extremos culturalistas eran los que llevaban el peligro, en el Burgos todavía no habían aparecido, pero lo harían pronto.

La primera ocasión fue local con un centro de Armiche para Adrián Hernández. El delantero ya se relamía, pero apareció Regalón para desviar el peligro. Este acercamiento reactivó a la Cultural, con un Gallar especialmente participativo que tuvo la primera oportunidad con un recorte y un disparo que se marchó rozando el poste. Acto seguido, a la contra, Benja se fue de Popa y su chut se fue alto. La Cultu había avisado, pero no había golpeado.

Ahora era turno del Burgos. Liderados por un hiperactivo Armiche, que trató de volver loco a un incansable Bastos, llegaron las ocasiones blanquinegras. El extremo canario disparó al primer palo, Palatsí respondió y el rechace le cayó a Yeray. Parecía que el peligro se había ido, pero el tinerfeño intentó sacarla jugada, la perdió y Adrián Hernández tuvo la más clara para los de Mandiola, pero el balón se fue alto.

Yeray roza el gol

Sufrió la Cultural o, mejor dicho, no tuvo el control del partido durante unos minutos en los que se apagó su claridad y se activaron los locales. El partido había pasado de un bando a otro, pero quedaba por llegar la ocasión más peligrosa del cuadro de Rubén de la Barrera. Yeray recogió un rechace en un córner, recortó a su par con excelsa calidad y envió su disparo al larguero.

La igualdad se hizo todavía más patente en los últimos minutos de la primeramitad, que fue casi una especie de tregua bajo el asfixiante calor que, extrañamente, había visitado Burgos en abril Ambos apostaron por dejar los deberes para la segunda mitad.

En la reanudación, la Cultural lo dejó claro: querían ganar, querían volver a ser segundos. De nuevo fue Yeray el que advirtió al Burgos de que iban a marcar, de que iban a adelantarse. El tinerfeño remató un córner de volea en el segundo palo, empaló perfectamente el balón, pero Toni Lechuga, bien colocado, rechazó el disparo.

Benja martillea al Burgos

Fue solo un aviso. Pero la Cultural estaba lanzada, creía, quería disipar las escasas dudas que algunos tenían sobre ellos. Julen Colinas recibió en el pico del área y por el retrovisor vio venir un cohete con el 3 a la espalda. Esperó y le entregó al balón a Forniés que, antes de recibir, ya estaba oteando el horizonte. Y vio al fondo a Benja, con ese aura de goleador, de aparecer en los momentos importantes. Mandó el balón atrás para el 'killer' culturalista y, desde la frontal, no falló. La Cultural se adelantaba, 0-1, en El Plantío.

Ahora el Burgos estaba obligado a irse arriba. La derrota no le servía para nada que no fuera sufrir, seguir mirando con desdicha y cierto temor hacia abajo. El descenso acecha, con el Boiro a solo un punto y empatado con el Caudal, en puesto de playout. Pero descuidaron la espalda, tan solo una vez. Y esta Cultural letal, hambrienta, con ganas de quitar la razón a aquellos que la dan por 'muerta' en la lucha por el liderato y dársela a aquellos que siguen confiando, puso el partido muy encarrilado.

Julen inició la salida, se la entregó a Gallar, que supo controlar y medir el momento de soltar el balón. Y allí estaba Benja, enchufado, confiado, sabedor de que iba a acabar el gol. Tanto era así que, ante la salida de Toni Lechuga, superó al meta con una vaselina para poner el 0-2.

El Burgos se rinde, Ortiz sentencia

Fue un mazazo para los blanquinegros, que tenían que hacer enloquecer el partido. La Cultural, en cambio, quería calmarlo. Los cambios mostraron ambas tendencias, con la entrada del ariete Montero en lugar de Fito Miranda en el cuadro local para dominar el área rival y con la sustitución de Antonio Martínez por Toni para controlar el partido.

Tuvo una el Burgos, pero el ánimo blanquinegro estaba totalmente en caída. Chevi cabeceó un buen centro desde el costado, picado, muy complicado para el portero. Pero Palatsí, en un gran momento de forma, salvó el tanto local que, poco después, acabó hundido. Mario Ortiz, ante la pasividad de la zaga blanquinegra, encontró un rechace en el área y, de volea, puso el tercero.

La reacción burgalesa ni llegó ni se la esperaba. La desolación y la crispación se notaba en la grada de El Plantío, estadio al que la Cultural le ha tomado la medida. De hecho, ha ganado en sus últimas tres visitas a este césped en el que estaba más cerca el 0-4 que el 1-3.

No pasó nada más en el partido. El Burgos estaba hundido, no era capaz de levantar la cabeza. La Cultural jugaba a que pasara el tiempo, quería certificar su ascenso a la segunda plaza y su candidatura a pelear el liderato, candidatura que muchos pensaban que ya no tenía vigencia, pero que sigue viva.

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