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Los jugadores del Real Madrid celebran uno de sus goles.
Ilusión y goleada

Ilusión y goleada

La Cultural cae derrotada de forma contundente ante un Real Madrid muy superior de principio a fin (1-7) | Un gol en propia puerta condenó al equipo leonés en el arranque | Fiesta goleadora, con dobletes de Asensio y Morata, y golazo de Nacho

d. gonzález | r. Fariñas

Jueves, 27 de octubre 2016, 12:52

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Cumplió lo que prometió. La Cultural hizo gala de su gallardía para no rechazar una batalla cuerpo a cuerpo al Real Madrid, pero salió malparada. El 0-6 en el marcador refleja la diferencia entre los dos equipos, quién cometió más errores, pero en el cuadro leonés se quedan con que no traicionaron a sus principios y fueron, o intentaron ser, los de cada domingo.

Sin miedo, como si enfrente no estuviera el Real Madrid, la Cultural salió valiente, presionando arriba e intentando jugar el balón con una grada volcada con los suyos. Pero el Madrid es el Madrid, un equipo que con media dentellada desgarra la más profunda de las ilusiones. Y así lo hizo. Dos pérdidas en la medular dieron opción al Real Madrid , que tuvo una falta lateral que acabó en el 0-1. Kroos puso un centro muy cerrado que Gianni, al intentar despejar, introdujo el balón en su propia portería.

Pese a este duro golpe, los de De La Barrera no se achantaron. El técnico insistió en que debían de mirar para ellos, no para el rival, y la Cultural trató de seguir con su plan. Pero las pérdidas blancas de balón ocasionaban mucho peligro y desgaste en las filas leonesas, que tenían replegar a todo tren y se quedaban sin gas en las inmediaciones del área madridista.

Orgullo pese a los contratiempos

Palatsí tomó protagonismo con una gran intervención a un cabezazo a bocajarro de Morata que, minutos antes, había asistido a Asensio para que anotara el segundo, pero el balear mandó el balón alto.

Los contratiempos se empezaban a acumular en la cuenta culturalista. Antonio Martínez, en la presión sobre Pepe, se hizo daño y tuvo que ser sustituido por Jorge Ortí, que dio algo más de desborde y verticalidad al cuadro leonés. Los de De La Barrera buscaban pillar a la contra a los capitalinos, pero la defensa de Zidane cerraba muy bien. Pero la Cultu la tuvo. Una espectacular pared entre Gallar y Colinas, que el guipuzcoano devolvió de tacón, acabó con una gran intervención de Kiko Casilla en el mano a mano.

Bajón físico y mazazo

Esta ocasión espoleo a los leoneses, que se hicieron con el timón del choque durante unos minutos, hasta que el tono físico de los locales bajó. Ahí, el Madrid encontró su zona de confort, teniendo el balón en su poder de continuo y encontrando el segundo gol. Asensio amagó con disparar al palo largo pero mandó el balón al corto ante la mirada de impotencia de Palatsí.

La primera parte acabó con intentos culturalistas desde lejos, con jugadas que no encontraron buen puerto y con un Gallar demasiado descarado que se la jugó en multitud de ocasiones. Morata tuvo el 0-3, pero una gran reacción de Palatsí, cerrando las piernas, evitó el gol.

El rodillo madridista

Tras el paso por vestuarios, el delantero madridista se cobró su venganza. En una jugada similar, quizá con más tiempo para pensar que en la anterior, Morata sí logró batir al guardameta castellonense y colocó el tercero nada más reanudarse el encuentro.

La Cultural lo intenta, aunque las pérdidas siguen condenando al equipo. Isco la tuvo ante Palatsí, pero su exceso de generosidad evitó el 0-4. Los locales, a cuentagotas, tratan de volver a acercarse, de inquietar mínimamente al Madrid, pero la precipitación y el orden de los Zidane evita cualquier atisbo de peligro en estos primeros minutos de la primera mitad. Desesperados, tratando de sacar el orgullo y con una grada que no se rendía pese a lo abultado del marcador, los de De La Barrera lo intentaban. Pero llegó otro mazazo, en forma de gol de James desde la frontal. Y sin tiempo para digerirlo llegó el quinto, obra de Morata, en otro balance deficiente en defensa.

Objetivo: marcar

El miedo a volver a fallar, la impotencia y la fatiga hicieron mella en la Cultural tras el quinto gol. El Madrid estaba cómodo, dominaba a su antojo y recuperaba rápido gracias a los fallos en envíos cortos de los culturalistas. Los espacios comenzaban a poblar la defensa de la Cultural en un equipo que ya, simplemente, tenía el objetivo de marcar. Morata pudo anotar el hat-trick en un nuevo mano a mano ante Palatsí, pero su disparo se marchó desviado.

Y si Morata tuvo el gol en sus botas, también Gallar. El extremo catalán, tras una recuperación y asistencia de Benja, disparó duro pero Casilla despejó con acierto para que Touré, que llegaba en segunda oleada, no cazase el rechazo. Pese a todo, llegó la obra de arte del partido. En la salida de un córner, Nacho remató de tijera un gran envío desde el costado derecho que entró por la escuadra.

Esta era una muestra más de que, desde hacia varios minutos, la Cultural había desconectado en defensa. En ataque lo seguían intentado. Un disparo desde la frontal de Mario Ortiz y una jugada en velocidad de Gallar fueron las dos nuevas ocasiones de un equipo que buscaba el gol de la honra.

Premio a la insistencia

Lo que no cesaban eran los ánimos. Los 'León, León' y los 'Cultural, Cultural' daban sonido, y también color, a un partido deslucido ya por el marcador. Gallar lo volvió a intentar con un gran disparo que detuvo Casilla y todas la gasolina que quedaba en el depósito culturalista se iba a emplear en ataque.

Y el premio llegó, y el estadio, pese al marcador, estalló de alegría. Bastos mandó un centro pasado que recogió el otro lateral, Forniés, para poner el balón en los pies de Benja. El killer no falló y la afición se atrevió con un '¡A por ellos, oé!'.

Cualquier cosa servía para espolear a la grada. Ángel Bastos tiró un caño a Coentrao, y levantó las alabanzas de la grada. Esto animó a los leoneses. Ya habían probado el sabor del gol ante el campeón de Europa, y quería más. Gallar tuvo el gol en dos ocasiones más, en ambas su disparo se marchó rozando el palo tras grandes esláloms. Aún así, el último zarpazo madridista estaba por llegar, con el gol de Mariano que marcó el final del choque.

Ovación, un gracias en forma de aplauso y a pensar en Santander. El sueño se hizo realidad y, aunque no fue tal y como se hubiera deseado, la Cultural puede decir que se ha enfrentado al Real Madrid en partido oficial. Incluso que ha marcado un gol. Ahora vuelve lo trascendental de verdad, la liga. La vorágine de la Copa ha pasado hasta que toque irse al Bernabéu.

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