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Martes, 23 de agosto 2016, 19:29
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Trayectorias muy diferentes han mantenido la Cultural y Deportiva Leonesa y la Sociedad Deportiva Ponferradina durante estos seis años en los que no se han visto las caras.
Mientras que los bercianos han acariciado las mieles del éxito, logrando estar cinco temporadas en Segunda División, e incluso rozando el play off de ascenso a Primera División un par de campañas; los leoneses han vivido una de sus época más oscuras, con el descenso administrativo y estando al borde de la desaparición.
Pese a estos caminos opuestos, las relaciones entre ambas entidades no han desaparecido nunca. Raro es el partido en el que las aficiones no se han acordado del eterno rival e institucionalmente la nueva directiva blanca, con Felipe Llamazares a la cabeza, y el consejo de administración blanquiazul, con Silvano al frente, han sacado la bandera blanca para que ambos clubes mostrarán el apoyo a su rival.
Pero las relaciones no han sido solo en el palco. Deportivamente, culturalistas y ponferradinos se han visto las caras. Fue en Tercera División, en la temporada 2011-2012, cuando el calendario quiso deparar el más cruel destino a los blancos, enfrentarse a su eterno rival en su descenso a los infiernos de la cuarta categoría.
Las mofas de algún sector de los aficionados bercianos tan solo fueron acalladas con el contundente triunfo leonés, que vencía en El Toralín por 1-4. Para el recuerdo algunas pancartas, errores disléxicos incluidos, acerca de la desgracia que estaba sufriendo el equipo de la capital.
Unidos por una buena causa
Leoneses y bercianos firmaron la pipa de la paz por una buena causa, el sector minero, y volvieron a encontrarse en la temporada 2014-2015 en el Triangular por la Minería. El resultado fue de empate a 0-0, en un partido que solo duró 45 minutos. Esa temporada, la Ponferradina seguía en Segunda División, mientras que la Cultural se encontraba en planta, en plena fase de recuperación a nivel institucional, y ya militaba en Segunda División B.
El destino ha querido que este viernes ambos clubes vuelvan a cruzar sus caminos. Lo harán en Ponferrada y lo que allí ocurra tendrá continuación en el Reino de León en el partido de la segunda vuelta, donde los leoneses esperarán recibir al eterno rival y dictaminar qué equipo manda actualmente en la provincia.
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