Agustinos se abona a la épica

Una vez más, Agustinos comenzó el partido a bajo nivel. El conjunto leonés no entró enchufado en el partido y Gandía se puso rápidamente por delante y comenzó a colocar peso en la losa de los colegiales. El primer cuarto destacó por la renta conseguida por los locales en un duelo de 'francotiradores'. Ambos conjuntos basaron su ataque en el perímetro y la efectividad de los dos equipos desde la línea de triple se situó por encima del 50%.

Con nueve puntos de desventaja, Agustinos afrontó el segundo cuarto mejorando la defensa. Los ataques comenzaron a chocarse con las 'murallas' planteadas por ambos equipos y la renta apenas varió.

Tras el descanso, los de Jareño se pusieron el 'mono de trabajo'. La defensa leonesa se ajustó aún más y secó a los locales, que solo anotaron nueve puntos en este periodo. El ataque colegial brilló, con un Medina excelso en la dirección, y se acercó a tan solo dos puntos de Gandía. Había partido.

La gesta se estaba cociendo y la épica, que tanto gusta en Agustinos, estaba comenzando a brotar de nuevo. A falta de tres minutos para el final los leoneses lograron ponerse por delante en el marcador por primera vez, pero los locales no se vinieron abajo y se llegó al último minuto con un 62-62 que prometía emociones fuertes.

Pero entonces volvió a salir la fortaleza de los de Jareño. La defensa volvió a funcionar y Mbamalu y Dieng no fallaron en sus lanzamientos para dar un nuevo triunfo, el cuarto consecutivo, a un equipo abonado al sufrimiento... y a las epopeyas.