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Sebas Simonet circulando la bola durante el partido.
Un equipo de récord

Un equipo de récord

El Abanca Ademar vence en la pista del Villa de Aranda y logra su máxima puntuación histórica en Liga Asobal a costa del descenso de los ribereños

rubén fariñas

Sábado, 27 de mayo 2017, 21:06

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Un equipo de leyenda, de récord y para la historia. La plantilla de esta temporada del Abanca Ademar ya ha ingresado con letras de oro su nombre en los anales del club.

Los 51 puntos con los que ha finalizado el conjunto de Rafa Guijosa la Liga Asobal demuestran el potencial de un equipo que logra un más que merecido subcampeonato.

Para ello, los leoneses han tenido que deshacerse del Villa de Aranda, 29-34, ante un pabellón Príncipe de Asturias que registró un lleno hasta la bandera pero que tuvo que vivir el dolor del descenso del cuadro ribereño, que necesitaba sumar al menos un punto o esperar otros resultados que no llegaron.

Fue el de casi siempre, Álex Costoya, el encargado de abrir el marcador en un Príncipe de Asturias donde no cabía ni un alma más para tratar de luchar con su equipo por lograr la permanencia.

El inicio de encuentro fue muy igualado. Raúl Nantes, exademarista, lograba mantener a los suyos en el partido, aunque poco a poco el Abanca Ademar comenzaba a ajustar su defensa e instalar la velocidad crucero en el partido.

El Ademar empieza a marcar diferencias

Tardó 10 minutos el conjunto de Rafa Guijosa en empezar a romper el encuentro. Mario López, desde el extremo, lograba el 4-6 y obligaba a Álvaro Senovilla a solicitar su primer tiempo muerto.

Parecía reaccionar el Villa de Aranda, que devolvía el empate al marcador, 6-6, pero todo fue un espejismo. Un nuevo parcial del cuadro leonés le otorgaba una nueva máxima renta, 7-10, que llevaba de nuevo el encuentro a los banquillos para refrescar las ideas de los locales. Era el minuto 17 de partido.

La defensa castellana estaba teniendo despistes groseros que el Ademar aprovechaba para batir a Ledo con cierta facilidad. La diferencia se estiraba y los hombres de Guijosa amenazaban con romper el choque de forma definitiva, cuando Javi García ponía el 9-15 que encendía a las alarmas a los 22 minutos de partido.

Fue incapaz Villa de Aranda de conjugar esa desventaja y, al descanso, los ribereños caían 14-19. Este resultado, unido a los que se estaban dando en Benidorm y Cangas, dejaba a los locales en segunda división.

Se resistía a morir el cuadro local en la segunda parte. Raúl Nantes mantenía sobre el parqué a sus compañeros, alcanzando los ocho goles, pero la dejadez defensiva y la precisión del contragolpe marista hacía imposible los intentos de los arandinos por meterse en partido, 17-22, al minuto 35.

Se recupera el cuadro arandino

Álvaro Senovilla tocaba todas las teclas y parecía dar en el clavo con una defensa individual sobre Álex Costoya. Un parcial de 3-1 hacía recuperar el pulso al Príncipe de Asturias, que veía como el luminoso reflejaba un esperanzador 20-23.

Y la reacción arandina continuaba. Rafa Guijosa tenía que pedir tiempo muerto cuando los locales se colocaban a tan sólo dos goles, 23-25, en el minuto 42.

Al paso por el 47, Villa de Aranda dispuso de un balón para lograr el empate, pero Íker Antonio perdía el esférico y lo aprovechaba Piñeiro para colocar el 25-27. Leo Santos, con dos tantos consecutivos, y una exclusión de Moscariello, allanaba el camino leonés, con 26-29, y complicaba el encuentro, a 10 del final, para los burgaleses.

Récord y descenso

El partido entraba en una fase de intercambio de goles que no interesaba al conjunto castellano. Apenas restaban cuatro minutos para el final y Ademar seguía comandando el partido 28-31, lo que dejaba a Aranda virtualmente descendido. Además, un gran robo de Rodrigo Pérez parecía poner un nuevo clavo sobre el ataúd local.

La sentencia la ponía Mario López, colocando el 29-33 a dos minutos del final. Con el sonido dela bocina, y el 29-34 en el marcador, el Abanca Ademar lograba su récord histórico de puntos y llevaba al Villa de Aranda a División de Honor B.

Cierre de oro a la temporada en Liga Asobal del equipo de Rafa Guijosa que supera su techo, los 50 puntos, para certificar un más que merecido subcampeonato.

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