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dani gonzález
Sábado, 22 de abril 2017, 19:53
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Sin sufrimiento no hay éxito. Menos aún en El Sargal, donde incluso el Barcelona tuvo que sudar la gota gorda. No se rindió Ciudad Encantada pese a los mazazos que le dio el Abanca Ademar que a testarudo es difícil de superar. Finalmente el 27-30 da los dos puntos a los de Guijosa, que se acercan a la Champions.
Igualdad, garra e intensidad. Estas fueron las notas predominantes en el partido entre Ciudad Encantada y Abanca Ademar, dos equipos que destacan por tener defensas prolíficas pero en el que se impusieron los ataques.
Ponciano, principal referente ofensivo junto con los extremos del cuadro manchego, y Costoya, tomaron las riendas en los primeros minutos en el que las defensas se vieron desbordadas pese al derroche físico en ambas áreas.
Biosca pide paso
Biosca, portero titular esta tarde, fue calentando poco a poco en el ecuador de la primera mitad, ocasionando la primera ventaja destacable para los maristas, llegando a ganar de tres. Y es que no lo estaban haciendo mal en el ataque posicional, pero a la contra el cuadro leonés es letal.
Con el paso de los minutos se vio más cómodo al conjunto de Guijosa que llegó a poner una distancia de hasta cuatro goles con una gran racha de Biosca y la defensa leonesa, pero el final de la primera mitad, con errores en las decisiones maristas, devolvieron la renta a dos puntos.
Ciudad Encantada se levanta
La garra y el coraje son señas de identidad del Ciudad Encantada. Y las sacaron a relucir en la segunda mitad, en un inicio en el que pusieron contra las cuerdas a los de Guijosa. La defensa manchega detuvo al ataque marista y solo Biosca era capaz de frenar el ímpetu local que, pese al meta catalán, acabó dando la vuelta al marcador.
Pero el Abanca Ademar, adalid también de orgullo, sacó el suyo a relucir con una defensa intensa y eficaz que detuvo a los manchegos, acompañado de un inspirado Biosca. Y si la defensa hace su labor, los extremos se encargan de rematarlo a la contra para devolver la renta de dos goles a los de Guijosa.
Cuenca y Ademar exhiben orgullo
Para derrotar a Ciudad Encantada no basta con eso. No es fácil hacer hincar la rodilla a los de Lidio Jiménez, que vuelven a levantarse una y otra vez. Y lo hicieron, volvieron a remontar y se llegaron a poner dos por delante.
Había que cambiar detalles, pequeños aspectos que a Guijosa le dieron buen resultado. Jaime Fernández hizo defensa individual sobre Vainstein a lo que se unió las exclusiones de Ponciano y Mendoza junto a un inspirado Juanjo Fernández en los minutos finales.
Todo esto ocasionó que el Abanca Ademar se pusiera por delante, que las prisas entraran en Cuenca y que los leoneses acabaran llevándose el partido. Una nueva victoria, un paso adelante en la lucha por el segundo puesto.
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