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Gizzelle, en el Casino Conde Luna.
El soul más leonés... de Guanajuato

El soul más leonés... de Guanajuato

Gizzelle se gana a la crítica horas antes del concierto que ofrecerá el viernes en el Purple Weekend, en el que reivindicará la pasión del soul en un escenario musical que en ocasiones está «vacío de sentido» | León será testigo de la primera actuación de la cantante californiana con el combo portugués TT Syndicate

n. barrio

Jueves, 8 de diciembre 2016, 12:37

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El Purple Weekend, lejos de los grandes presupuestos de otros festivales, tiene una baza en la partida que explota todo lo posible. Sin grandes sumas de dinero, traer a grandes bandas a León podría parecer un suicidio. La oportunidad nace cuando a una musa del soul actual, como es la californiana Gizzelle, se le propone tocar con los lusos TT Sindycate, amigos de ésta pero con los que todavía no había compartido escenario. Y la magia surge. Y Gizzelle dice que sí.

Aunque su familia es de León (el que queda en Guanajuato, no el de las orillas del Bernesga) la cantante vive en California y es allí donde despliega el talento de una de las voces de referencia del panorama soul.

En una amistosa comparecencia ante los medios, Gizzelle se mostró afable y encantadora, quitándose en todo momento el disfraz de diva que algunos pudieran suponerle.

Y es que la cantante es una de las estrellas de este Purple Weekend que ya ha echado a rodar. Actuando en el CHF de la mano de Son Estrella Galicia, ofrecerá un directo inaudito con la banda portuguesa TT Syndicate en la que a buen seguro se va a dejar llevar.

Como comentó ante los medios en el Casino del Conde Luna, horas antes del concierto, Gizzelle no conocía mucho sobre los festivales de la escena española, si bien la llamada de su amigo Nano, del grupo luso, «me convenció desde el primer momento».

Parte de su familia procede del León mexicano y, aunque desconocía el hermanamiento de las dos ciudades, se congratuló de la oportunidad de tocar en la capital del viejo reino. Un directo en el que convergen diversas influencias, siempre primando «la pasión y el sentido de la letra». De hecho, Gizzelle señala a la falta de contenido como uno de los males de la música actual, en la que «las letras no dicen absolutamente nada salvo excepciones».

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