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r.fariñas
Jueves, 19 de enero 2017, 16:43
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El Legado de Nadir ya pertenece a la Catedral de León. El joven artista leonés ha donado 135 obras propias al Cabildo y éstas permanecerán expuestas en la iglesia de Palat de Rey hasta el próximo 1 de marzo.
El autor se siente «privilegiado» de poder ver su obra en un palacio expositivo como el que se ubica. «Es algo maravilloso poder compartir la historia que encierra cada cuadro y cada momento creativo».
Nadir señalaba los aspectos que se pueden analizar en sus obras, con sistemas compositivos y elementos formales que han ido quedando atrás y otros que se han conservado y se han mantenido durante sus nuevas etapas de creación.
La colección abarca 20 años de trayectoria pictórica de Nadir y permite conocer sus sentimientos, ideas y anhelos. «En cada lienzo está narrada mi vida y mis sentimientos».
Compagina «lo cultual con lo cultural»
El director del Museo Catedralicio resaltaba la «sencillez, claridad y belleza» de unas obras que compaginan «lo cultual con lo cultural» para adecuarse al marco expositivo.
Las obras permiten que la belleza hable por sí misma. En palabras de Máximo Gómez, pretenden reflejar «la belleza de los colores, de la forma, de lo panorámico y de las formas humildes como camino que conduce a la verdad y aspira a identificarnos con ella».
El Cabildo ha agradecido esta donación reconociendo el «estupor» y lo poco usual del hecho, lo que da más valor al artista.
«En un momento en el que a la Iglesia se le niega pan y sal, que alguien sea capaz de romper esquemas por encima del pensamiento formal, que diga que se pone en manos de la Iglesia, nos deja descolocados», resaltaba Antonio Trobajo, quien tiraba de dicho filosófico para refererise a lo «desbordante y descolocado» del hecho realizado por Nadir. «La posmodernidad es nada de metafísica, un poco de ética, y todo de estética».
«Verdad, amor y belleza»
Un modo de «expresar la realidad y la belleza», ha comentado el obispo de León para referirse a esta colección de obras de Nadir.
El máximo dirigente de la Diócesis Legionense quiso agradecer y dar la enhorabuena al autor por lograr recrear «verdad, amor y belleza» en su realismo figurativo.
«Este conjunto de obras tienen el marco adecuado y contribuyen a que los leoneses puedan sentirse estimulados por estas expresiones», sentenciaba Julián López.
Estos cuadros darán solidez a la Catedral de León que, a pesar de su debilidad, sigue siendo la mole que custodia el presente y futuro, y la memoria viva del viejo Reino de León.
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