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Las traviesas de la variante de Pajares permiten el cambio de vía en cuatro meses

Las traviesas de la variante de Pajares permiten el cambio de vía en cuatro meses

El soporte de los raíles queda integrado en una placa de hormigón, pero sus anclajes admiten el cambio de uso sin parar el uso de uno de los túneles

o. villa

Miércoles, 5 de abril 2017, 12:25

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La técnica lo permite. Por encima de discusiones de cariz más o menos político, las traviesas que están instaladas y que está previsto colocar en la variante de Pajares, denominadas polivalentes, son un inteligente sistema de anclaje que permite que, sobre una misma base, puedan instalarse dos tipos de ancho de vía diferentes, concretamente el ancho ibérico (1.668 milímetros de distancia entre las caras interiores de los raíles, que es el ancho privativo de la Península Ibérica y utilizado fundamentalmente para el transporte de mercancías) y el ancho internacional (1.435 milímetros de distancia entre las caras interiores de los raíles, utilizado en la inmensa mayoría de los países europeos, así como en toda Norteamérica, China, todo el norte de África, Oriente Próximo, China y buena parte de los países de Sudamérica).

El ancho internacional permite el paso de los trenes Ave a Alta Velocidad, mientras que el ibérico obliga a velocidades inferiores. En todo caso, las especialmente bien diseñadas traviesas polivalentes permiten ambas opciones.Técnicos conocedores del proyecto indicaron que cambiar «el ancho en los cincuenta kilómetros de toda la variante se podría hacer en tres o cuatro meses», y ello, incluso cuando toda la instalación entre en funcionamiento, dado que «sería posible cambiar el ancho de un túnel mientras el otro siguiese en actividad».

¿Cómo se hace? Las traviesas polivalentes llevan un sistema de dos bases con cuatro muescas sobre las que se encajan unas piezas que son la base real de los raíles. Estas piezas tienen tres cuñas que se fijan bien en las tres muescas que quedan más hacia el exterior de ambas bases de la traviesa, dando pie a la colocación de los raíles en ancho ibérico. Las piezas se fijan entonces con pernos de alta seguridad.

Incluso con los raíles ya instalados, es sencillo cambiar las piezas base de los raíles, soltando los pernos y corriendo el conjunto hacia las tres muescas interiores, de forma que los raíles estarían entonces 233 milímetros más cercanos y darían lugar a una vía de ancho internacional. Una variante de las traviesas polivalentes es la de cinco muescas, que soporta el triple hilo, un sistema polémico, que permite dos anchos simultáneos, pero que cuenta con detractores porque uno de los raíles tiene el doble de uso y carga que los otros dos.

Las traviesas polivalentes no tienen la apariencia de las traviesas clásicas de una sola pieza, pero ello es solo porque el sistema de fijación final es distinto. Las dos bases de la traviesa polivalente están unidas por una estructura de ferralla, que se coloca en lo que luego será la cama de la vía, y se embebe en una lechada de hormigón que, al secarse, une la traviesa a lo que los técnicos denominan «placa», que es la base de toda la estructura.

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