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Héroes de altura

Héroes de altura

El GREIM y la Unidad Aérea de León son dos unidades de la Guardia Civil que trabajan como un tándem perfecto para agilizar y facilitar los rescates de los heridos en las montañas leonesas | La coordinación al detalle de manos, pies y cerebro les convierte en un tándem perfecto para garantizar el éxito de la operación

a. cubillas

Sábado, 25 de marzo 2017, 18:06

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No son héroes pero lo parecen. Trabajan al límite y, como tal, sirven al límite. Ningún recoveco, ninguna cima, ninguna pared es obstáculo alguno para estos profesionales que son el aliento de los accidentado en las montañas.

Son los miembros de los Grupos de Rescate e Intervención de la Guardia Civil, los conocidos popularmente como GREIM, un equipo de élite para salvamentos en altura capaz de intervenir en condiciones adversas y prestar auxilio a las víctimas de los accidentes en las cumbres leonesas.

En alerta las 24 horas de los 365 días del año, están ligados desde el año 1981 a la localidad de Sabero, con el Macizo Central de Picos de Europa como zona preferente de actuación aunque acude a todos aquellos rescates que los que sea necesario el uso específico de material de montaña.

En su labor diaria es imprescindible la coordinación con los efectivos de la Unidad Aérea de León de la Guardia Civil con base en la Virgen del Camino, dos equipos de la Benemérita que se complementan a la perfección para ser uno, con el objetivo de preservar la seguridad de los heridos. Concretamente, durante el 2016 fueron 12 los servicios en los que ambas unidades trabajaron conjuntamente.

Coordinación al detalle

Una intervención que, según remarca Raúl Muñoz, cabo primero del Greim, permite agilizar y asegurar el rescate, lo que obliga a ambas unidades a desarrollar semanalmente practicas conjuntas para garantizar un tándem perfecto y, en consecuencia, el éxito de la operación. Una participación, la del helicóptero, que permite facilitar y agilizar en gran medida el rescate.

Una labor que, según lo han puesto de manifiesto durante una demostración para leonoticias, exige una preparación constante, tener unas cualidades físicas, psíquicas y técnicas especiales a los que se aúna una coordinación al detalle de manos, pies y cerebro en cada actuación, asumiendo los riesgos que entrañan todas y cada una de ellas.

Ejercicios que, según señala el sargento primero Cañete de la Unidad Aérea, son fundamentales para apreciar los posibles fallos e intentar mejorarlos de cara a subsanarlos y lograr la perfección ante cualquier emergencia en la que la intervención de esta unidad permite acelerar

Simulaciones y ejercicios diarios

El apoyo del patín en la cumbre para permitir el descenso de los compañeros es el momento más delicado en cualquier rescate, que requiere una gran delicadeza y una coordinación exacta para que mientras los compañeros bajan y suben peso no cambie la configuración de la aeronave, intentando mantenerla lo más inmóvil posible para evitar que los agentes tengan un posible tropiezo o problema a la hora de cargar al herido.

Simulaciones y ejercicios imprescindibles en su labor diaria. Porque en su día a día, según recuerdan, no hay servicio fácil ni exento de riesgos. Ya lo decía el gran alpinista Reinhold Messner, las montañas no son justas o injustas, simplemente son peligrosas.

Y es que aunque la preparación sea máxima, en ocasiones la montaña te muestra su cara más amarga y te arrebata a unos compañeros y amigos. El terrible accidente de Maraña en agosto del 2014 en el que fallecieron dos miembros de la Unidad Aérea y un efectivo del GREIM está vivo en la memoria de todos estos profesionales, cuya capacidad para salvar vidas no tiene límites. Porque aunque no sean héroes son lo más parecido que conocemos.

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