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La hostelería del entorno de las estaciones invernales, optimista pero con pérdidas del 40%

Como agua de mayo recibe el sector la apertura de la temporada de esquí confiando en que la nieve se mantenga y puedan salvar el año

a. cubillas

Miércoles, 18 de enero 2017, 19:41

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Si muchas eran las ganas de nieve que había entre los amantes del deporte blanco más aún si cabe entre los hosteleros limítrofes a los complejos invernales. Con una sonrisa de oreja a oreja, el sector del entorno de San Isidro ha recibido este miércoles las aperturas de las pistas.

Un inicio que ha supuesto un punto de inflexión en medio de la desesperación vivida desde primeros de diciembre. Semanas, días viendo el tiempo pasar sin que la nieve hiciera presencia y, en consecuencia, sin la huella de un solo visitantes.

Hoy, con el arranque de la temporada, por fin respiran. Al menos Enrique Joglar, propietario de las dos cafeterías que hay en la propia estación de San Isidro que este miércoles han iniciado actividad, tarde y más tras las pérdidas del año anterior. Necesitamos buenos fines de semanas, hay que remontar la temporada.

Porque no olvidan que este retraso de la temporada se ha traducido en pérdidas de hasta el 40% de la facturación. Así lo remarca David Simón, responsable del complejo Pico Agujas a pie de pista, que asume el inicio de la temporada con una tranquilidad enorme.

Estábamos desesperados vimos traspasar el puente de diciembre y las navidades sin nada de nieve. Han sido días muy complicados por ello hoy estamos especialmente contentos.

Una sensación generaliza en todo el entorno de la estación. No sólo en los negocios de a pie de pista. Este miércoles hosteleros de Puebla de Lillo recordaban que sin nieve es la ruina de toda una comarca. Esperemos que se anime la afluencia de turistas, recordaba la responsable del Hostal Ruta del Porma, que si bien remarcaba que lo perdido, perdido está.

Sin embargo e intentando estos amargas semanas, los hosteleros este miércoles mostraban más que nunca su optimismo. Soy optimista porque si se mantiene lo que tenemos ahora mismo e incluso cae más nieve podemos tener una buena temporada, remarcó Joglar, que coincidió con su colega Simón que ahora solo piensa en intentar mitigar las pérdidas de estos últimos meses.

De ahí que a ellos y al resto de hosteleros solo le queden dos cosas. La primera dar los mejores servicios para que la gente tenga San Isidro como su estación de referencia. La segunda, cruzar los dedos y confiar en que la climatología acompañe y anime esta recién estrenada temporada y mejore las negras cifras del año anterior.

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