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r.fariñas
Lunes, 19 de septiembre 2016, 14:19
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La escasez de agua y precipitaciones durante los últimos meses cobran imagen y realidad en los embalses de la provincia de León.
La sequía de la época estival ha rebajado el nivel de agua embalsada, algo que se puede ver a simple vista y aún mejor a vista del dron de leonoticias que ha sobrevolado el Pantano del Porma para poder observar, a vista de pájaro, los efectos del verano.
Pese a la evidente reducción de hectolitros, los registros que se están recibiendo en la Confederación Hidrográfica del Duero no son alarmantes, es más, los datos son los mejores en años.
La cantidad de precipitaciones que cayeron sobre la provincia de León en primavera aún se hacen notar cuatro meses después.
El Embalse del Porma, con capacidad para asumir 317 hectómetros cúbicos de agua, se encuentra actualmente al 38,5 por ciento de su capacidad, muy por encima de la cantidad de líquido que tenía el pasado año y casi con un cinco por ciento más de agua que en la media de los últimos diez años.
En lo que va de año el embalse ha registrado la entrada de 1.524 litros por metro cuadrado de precipitaciones, lo que le han convertido en el pantano al que más lluvia le ha caído en el último año en la provincia de León.
La visible reducción del contenido que registra, por lo tanto, es algo habitual de la época del año y ahora, con la llegada del otoño, se espera que de nuevo aumente el nivel del agua embalsada que se complementará en invierno con la llegada de las primeras precipitaciones en forma de nieve.
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