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Un operativo conjunto entre Portugal y España permite liberar en León a seis personas secuestradas en una granja

Los tres detenidos, de entre 18 y 46 años, atraían a sus víctimas con ofertas laborales que nunca se cumplían | Los trabajadores realizaban jornadas de 15 horas y dormían en un garaje en Palacios de Fontecha, en el que permanecían retenidos

j.c.

Sábado, 3 de septiembre 2016, 13:25

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Un operativo conjunto entre agentes de la Policía Judicial de Portugal y de la Guardia Civil en León ha permitido liberar a seis personas que se encontraban secuestradas -otras dos habían logrado regresar a su país de origen- en una granja en la localidad de Palacios de Fontecha.

La operación, que se realizó de forma conjunta, fue confirmada este viernes a leonoticias por fuentes oficiales. En el operativo -realizado bajo la clave 'Raíces'- se ha logrado detener a los responsables de retener a los ahora liberados a quienes se ha acusados de tres presuntos delitos de trata de personas, secuestro y esclavitud.

Fue la Policía Judicial de Oporto quien desarrolló una investigación en la que se identificaron tres personas de nacionalidad portuguesa, una pareja y su hijo de 46, 41 y 18 años, como responsables de realizar actividades vinculadas a la trata de personas con fines de explotación laboral.

Las víctimas eran captadas en el norte de Portugal, particularmente en las áreas de Penafiel y Vila Nova con el 'gancho' de realizar servicios agrícolas en municipios de la zona sur de la provincia de León.

Abusos y amenazas

A todos los trabajadores captados por la familia se les realizaban falsas promesas laborales. Las personas captadas eran personas con problemas económicos o inmersos en algún tipo de adicción, drogas o alcohol.

Una vez en la provincia de León se les asignaban en el campo jornadas laborales de 15 horas sin ningún tipo de remuneración. Además, y en contra de su voluntad, eran retenidos en el interior de un garaje del que no se les permitía salir salvo para trabajar. En algunos casos, según la investigación, se realizaban abusos físicos y amenazas para amedrentar a las víctimas.

A petición de esta Policía de Oporto y de acuerdo con la Guardia Civil se activó un operativo que permitió finalmente las detenenciones de los responsables. Igualmente se procedió a liberar a los seis ciudadanos portugueses que se encontraban retenidos en contra de su voluntad.

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