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Nuevo vino de la bodega Los Palomares, ‘Impresiones Cueva’

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Nuevo vino de la bodega Los Palomares, ‘Impresiones Cueva’ Campillo

Bodega Palomares, made in Valdevimbre

Impresiones Cueva aspira a conquistar desde Valdevimbre el paladar de los amantes de la uva verdejo

ELENA F. GORDÓN

Sábado, 19 de agosto 2017, 12:23

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La Bodega Palomares (Valdevimbre, León) acaba de culminar la ampliación de sus instalaciones, en una primera fase que ha supuesto una inversión de unos 700.000 euros, para dotarse de una amplia zona de elaboración y una sala de barricas.

Más comodidad y más calidad en la elaboración son los objetivos con los que se puso en marcha un proyecto diseñado por el estudio de arquitectura Urbaq cuyos resultados mejoran el proceso de preparación y fascinan al visitante. El nuevo sistema permite elaborar el vino por gravedad, es decir, con tres plantas para la maceración, prensado y fermentación, e incluye equipos de refrigeración que ya han sido estrenados.

La ampliación ideada para esta bodega familiar capitaneada por Nicolás Rey y sus tres hijos, Roberto, Jesús y Ángel, además de su nieto Aitor, prevé una segunda fase que completará una inversión glogal de 1,2 millones para acometer otras actuaciones previstas, como la habilitación de una zona de oficinas, una sala de catas y la urbanización del entorno, con algún detalle sorprendente que prefieren no desvelar.

Mientras se consolidan los efectos de esta ambiciosa inversión, la bodega ofrece bajo petición visitas guiadas que muestran la historia y los sucesivos pasos dados por la familia en el sector, el proceso de preparación de los vinos y las cualidades de sus diferentes productos, así como datos curiosos como que sus etiquetas en relieve reproducen una vista aérea de las antiguas fincas del pueblo.

Son las 'Experiencias' que abren las puertas a la realidad de Palomares y cuyos participantes coinciden en destacar -entre otros aspectos- la belleza de la sala de barricas, cuidadosamente iluminada. En ella reposa el reserva que la familia dedica a la esposa de Nicolás y madre de sus tres herederos, Carmen, como homenaje en forma de vino.

Otra aventura

Combinar tradición y modernidad es una de las notas que distingue a esta bodega, que encontró en su blanco dulce Impresiones -nacido en 2004 de la mano del enólogo David Mateos- un producto de éxito ascendente, más que consolidado en el mercado leonés, presente en Asturias, Madrid y Andalucía y con posibilidades de crecimiento.

Ahora, y con la uva verdejo como protagonista, lanza al mercado Impresiones Cueva, una “aventura” con la que esperan convencer a los amantes de esta variedad, a los que ofrecen el primer espumoso dulce de Palomares, cuyo carbónico se logra con parada de la fermentación alcohólica, de forma natural, en depósito isobarométrico bajo presión.

Es un proceso de elaboración más costoso y delicado que el de otros vinos, pero la apuesta por la nueva 'criatura' es firme, subraya Ángel Rey, y con su cuidada presentación aspira a convertirse en “el alma de cualquier celebración”. Con nueve grados, presenta aromas de manzana, piña, melocotón y frutas tropicales y debe servirse frío. Casi 3.000 botellas componen la primera partida de este espumoso leonés que llega con vocación de conquista.

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