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Concentración motera Pingüinos 2017.
Pingüinos recupera su hábitat natural

Pingüinos recupera su hábitat natural

La 34ª edición de la cita motera regresa tres años después con frío, el ambiente pingüinero y la antigua hípica recibe el respaldo de los participantes, algunos retrasados por la nieve en el norte

j.b.i.

Sábado, 14 de enero 2017, 20:40

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Rostros alegres y ambiente de camaradería entre amigos que vuelven a verse, mucho caldo caliente entre las manos y los rugidos de las altas cilindradas de las motos presiden la Plaza de Pingüinos en la antigua hípica militar de Valladolid. Las primeras horas, tras una helada de campeonato, no arrugan a miles de aguerridos moteros que retoman su hábitat natural, con las gélidas temperaturas que siempre tuvo una masiva concentración que recupera su espíritu. Esto sí que es ambiente y no el sucedáneo del pasado año, dice con vehemencia Vicente, un clásico vallisoletano.

Al respecto sostiene que conoce el mundo de la moto desde hace muchos años y tiene su propia idea: Esto es nuestro y la gente viene aquí por su esencia y la instalación actual, aunque tiene que mejorar con el tiempo, es adecuada en general aunque tendría que haber menos tierra para aparcar mejor y que las motos no se caigan. El motero de la tierra viene acompañado de sus dos hijos, Ismael, de 10 años, y Leire,de 17, ambos ya con moto, aunque el pequeño aún necesita a su padre como instructor. Los dos señalan que ayer viernes había poca gente de su edad y hoy esperan más.

Abel, un palentino que lleva 14 años en Pingüinos, ensalza el espacio nuevo, sobre todo para los que como él vienen en autocaravana. Hay mucho más sitio, se pueden hacer grandes hogueras y la instalación y servicios me parece estupenda y la esencia y buen rollo motero ha vuelto, indica.

El responsable del club Turismoto que organiza la concentración, José Manuel Navas, supervisa los últimos detalles antes de partir hacia la plaza de Colón de Valladolid para tomar parte en el desfile de banderas y su semblante es de plena satisfacción después de dos días ante la ausencia de incidencias destacables. Todo está marchando de maravilla, ayer cerramos con 12.000 inscripciones y la cosa apunta a que se superán las 20.000 sin ninguna dificultad, ya que el día fuerte es el sábado, explica.

Navas destaca que la Plaza de Pingüinos, con casetas de servicios hosteleros de todo tipo junto al escenario de conciertos, es la mayor que se ha tenido nunca en superficie y ayer se llenó al completo antes y durante el concierto de Obús con un magnífico ambiente motero, pleno de camaradería y educación. En ese sentido, se mostró contento por poder complacer a una afición que demanda el espíritu que siempre tuvo la concentración.

Para el máximo responsable de la organización, las instalaciones de la antigua hípica militar junto al pinar de Antequera son fabulosas, aunque precisan de "algunos retoques de cara al futuro, y señaló que el comentario generalizado entre los participantes es que se pueden utilizar para otro tipo de actividades durante el año como conciertos o congresos y hay colectivos que andan detrás de poder pedir permiso para su uso.

José Manuel Navas lamentó que algunos de los moteros se hayan visto cortados por la nieve en la zona norte del país, aunque confío en que el estado de las carreteras mejore y puedan llegar a tiempo sin tener que darse la vuelta. Entre los clásicos que vienen siempre a Pingüinos citó a un motero de 70 años, los mismos que su Guzzi histórica con la que ha venido a Valladolid desde Alicante en tres etapas. Lo bueno aquí es que todo el mundo hace historia y existe un componente de reto y aventura, sostiene.

Mezcla de nacionalidades

La mezcla de nacionalidades y procedencias preside Pingüinos una vez más. De Portugal viene por cuarte vez Arturo, y por primera vez se incorpora su pareja de Letonia, Dane. Vinieron ayer para estar dos días y saben que hoy llegarán muchos portugueses. El ambiente es estupendo y ya estamos pensando en volver, dice Arturo, al tiempo que Dane, no tiene miedo al frío tras acampar en Tierra de Campos ya que en Letonia es mucho mayor con 20 grados negativos y quiere repetir por que ha terminado muy contenta, dice, mientras adquiere un muñeco de pingüimo conmemorativo de su experiencia.

A pocos metros, Javier, otro veterano de Valladolid en la concentración, charla en una de las tiendas de venta de recuerdos oficiales con sus dueños -que ven mucho más movimiento y ventas tras la fiesta alternativa del pasado año acompañada de mucha lluvia- y aún echa de menos a los habituales de otras provincias y países. El haber hecho el pasado año la Fiesta de la Moto en Valladolid y la de Cantalejo en Segovia perjudicó bastante al mundo de la moto. Dividir no es bueno y Pingüinos siempre debe ser algo que hay que mantener vivo aquí. Falta gente y hay que recuperarla. El lugar, con mejoras, puede ser bueno y con más arbolado estaría mejor para proteger la zona de acampada de las heladas y el frío en cuanto aumente la participación, expone.

Un animado grupo de foráneos, que se prepara para el desfile de banderas de Valladolid, representa en la concentración a la Asociación Nacional Ángeles Guardianes, compuesta por miembros de distintas Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad del Estado. José, del Principado de Andorra, donde hay una delegación de este grupo, es novato y sostiene que el ambiente es inmejorable para quienes viven la moto y es grato conocer gente y ver a otros que son amigos.

Del mismo grupo de policías nacionales, locales, guardias civiles y miembros del ejército es Miguel y viene de Valencia. Mientras su compañero José encontró ayer nieve desde Andorra, él no tuvo tantos problemas pero mañana de paso por Madrid habrá temporal en la zona de sierra ya que bajará la cota de nieve, explica, al tiempo que apunta por su experiencia de años en Pingüinos que el Pinar de Antequera está muy buen comunicado y cerca de Valladolid capital por que estamos en un hotel y la organización y el operativo policial y el ambiente y comportamiento de los moteros es destacable.

La Plaza de Pingüinos, y sus 14 bares con bebida y comida, junto a una carpa de Alimentos de Valladolid, esperan hoy una masiva afluencia de clientes, máxime con el concierto de Celtas Cortos esta noche. Los hosteleros no quieren ni acordarse de la lluvia del pasado año en la Fiesta de la Moto y el barro acumulado, y ven un mayor movimiento que entre hoy y mañana esperan crezca bastante. Los 17 puestos de recuerdos y material y complementos para la moto también son optimistas y consideran, como la mayoría, que el espíritu de Pingüinos, como hace tres años, está más vivo que nunca.

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