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Diez meses de inercia económica a la espera de un Gobierno

Diez meses de inercia económica a la espera de un Gobierno

Los indicadores reflejan que la ausencia de un Ejecutivo estable no ha repercutido sobre el dinamismo que se inició en 2015 aunque los augurios de desaceleración requieren ya de la toma de decisiones

ical

Sábado, 29 de octubre 2016, 11:56

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La recuperación económica resiste a la inestabilidad política en España aunque muchas son las voces que advierten de que la inercia se acaba y los factores exteriores que han tirado con fuerza del dinamismo los últimos meses, principalmente el monetario con la rebaja de tipos y el abaratamiento del crudo, terminarán por agotarse. El comercio exterior autonómico se mantiene como referente en España, aunque también mejora el consumo interno, la matriculación de vehículos, el turismo, la compraventa de viviendas, la obra nueva y la creación de empresas. Además, aumenta el ahorro y el crédito; el PIB avanza, se genera empleo y los precios repuntan después de meses de atonía.

Con todo, las estimaciones económicas para el año que viene de los principales institutos de predicción, vaticinan una fuerte desaceleración del crecimiento económico de Castilla y León, que ya se empezará a notar en el último tramo de este año. En este contexto, todas las voces apuntan a que un Ejecutivo estable que tome decisiones económicas a medio y largo plazo desde el consenso será clave para la consolidación de la senda de crecimiento que arrancó en 2014, aunque los nuevos recortes en el gasto público exigidos por Europa, serán un hándicap a la hora de poder afrontar actuaciones de dinamización económica.

Sostener los buenos indicadores económicos dependerá de las decisiones que adopte el Gobierno de Mariano Rajoy, que deberá poner toda la carne en el asador de la negociación, al carecer de mayoría suficiente en el Parlamento. Y es que las cifras macro funcionan y ya bañan también parcelas de la economía real de las familias, una situación que nadie quiere perder tras casi una década perdida con el estallido recesivo de 2007.

Entre los grandes indicadores sin gobierno, el PIB regional avanzó en su tasa interanual en el segundo trimestre del año a un ritmo del 3,4 por ciento, frente al 2,9 por ciento del año anterior, con subidas del 5,5 por ciento para la agricultura; del 5,7 por ciento para la industria; del 1,5 por ciento para la construcción; y del 2,9 por ciento para los servicios. El Índice de Precios de Consumo (IPC), volvió a la senda del crecimiento moderado, con un 0,2 por ciento en septiembre, tras meses de retroceso.

Además, el empleo creció y el paro descendió un 8,7 por ciento en el noveno mes del año, 16.640 desempleados menos inscritos a las oficinas del Inem. El número de afiliados a la Seguridad Social alcanzó las 890.330 personas, con una subida del 1,43 por ciento, con 12.578 afiliados más que en septiembre de 2015. En datos la Encuesta de Población Activa (EPA), el número de desempleados en Castilla y León se redujo en el tercer trimestre del año en 26.000 personas, hasta las 160.500, lo que supone una bajada del 13,94 por ciento con relación al segundo trimestre y del 15,88 (30.300) por ciento respecto al mismo periodo del pasado año.

Las exportaciones de Castilla y León siguieron cosechando récord mes a mes, con los mayores crecimientos entre las autonomías españolas, y cerraron agosto en 11.212,9 millones de euros, con un avance del 12,7 por ciento. El superávit comercial en los ocho primeros meses del año superó los 3.000 millones de euros.

La mejora de la actividad económica regional se constata en la creación de sociedades mercantiles, que se incrementaron en agosto, un 44,4 por ciento, hasta un total de 126. La producción industrial se elevó ese mes un 2,3 por ciento, en tasa interanual.

Leve repunte

El sector más castigado por la crisis, la construcción, dio signos de cierta recuperación en estos meses, con un gobierno interino. La compraventa de viviendas se situó en agosto, según los datos oficiales del INE, en 1.428 unidades, con una avance del 18 por ciento. Pero es que no solo se compran más, sino que también se va recuperando poco a poco la construcción de viviendas, y los visados de dirección de obra nueva crecieron en el primer semestre del año un 16,3 por ciento, hasta los 1.418.

Otro sector al alza, fue el turístico, la cifra los viajeros que se acercó a la Comunidad en septiembre subió un 0,5 por ciento, al aumentar de 488.813 a los 491.258. En relación al consumo interno, también cabe destacar como un indicador de clara mejoría de la situación de las familias, las ventas de turismos, que crecieron un 16,2 por ciento en Castilla y León en el último año, al cerrar el mes de septiembre con 2.854 matriculaciones. Este repunte fue superior al del conjunto de España, con una subida del 13,9 por ciento, hasta las 79.591 unidades. Estas cifras indican que Castilla y León alcanzó una cuota de mercado del 3,6 por ciento, por detrás de autonomías como Madrid, 20.227; Andalucía, con una cuota del 12,8 y Cataluña, del 17,7 por ciento.

Cabe destacar también que el nivel de ahorro regional se elevó y al cierre del segundo trimestre del año, los depósitos en el sistema bancario alcanzaron los 65.530 millones de euros, frente a los 65.099 del cierre de 2015. La inversión crediticia se situó en los 49.218 millones de euros cuando sumaron 49.061 en el último trimestre de 2015

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