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Sábado, 20 de mayo 2017, 21:08
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El sindicato de empleados públicos CSIF manifiestó este sábado su total apoyo a las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Ampas) del Bierzo por el problema de catering frío de los centros escolares, contra el que se movilizan desde hace meses. En un comunicado, el sindicato abogó por recuperar las cocinas para la gestión pública en los colegios.
El servicio que reciben no es de la misma calidad que en los centros donde el servicio lo prestan empleados públicos. Todo el mundo entiende que las empresas que prestan el servicio de comedor en centros escolares están para ganar dinero, pero cuando se habla de la salud de nuestros hijos, quizás se debería garantizar unos mínimos de calidad y seguridad alimentaria, señalaron.
Las comidas del catering frío, subraya la nota, se envasan en bandejas de plástico, poliestireno, producto cuyos químicos (secretos en buena parte) pueden migrar y mezclarse con los alimentos. Aunque la industria defiende que esta migración cumple los límites de la legislación, ésta es muy laxa y no tiene en cuenta la acumulación de químicos que con el resto de envases plásticos, más aún en menores, apuntan desde CSIF.
Problemas de salud
Añaden que uno de sus componentes es el estireno, que en el cuerpo humano se convierte principalmente en óxido de estireno-7,8, que puede afectar al sistema endocrino, al cerebro y al sistema nervioso y aumentar la mortalidad fetal. La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) ha clasificado el óxido de estireno como sustancia que puede producir cancer. Por otra parte, argumentan, estos envases suponen un consumo desorbitado de recursos naturales y generan residuos de forma insostenible, llenando antes de tiempo los cubos de basura después de una vida útil muy corta.
Desde el sindicato exigen la recuperación de las cocinas en los colegios y, al mismo tiempo, tachan de inadmisible la actitud del consejero de Educación, Fernando Rey, y de la Dirección Provincial de León ante el problema. El sindicato remarca que ha defendido defiende la necesidad de acabar con la línea fría de distribución de alimentos en los colegios, devolviendo a los centros las cocinas atendidas por empleados públicos como paso ineludible para lograr la calidad alimentaria y la satisfacción de las familias.
CSIF presentó recientemente una enmienda al respecto en el Consejo Escolar de Castilla y León que fue aprobada por la mayoría de los miembros del mismo, lo cual les lleva "una vez más a exigir a la Administración autonómica a que ponga fin a la privatización de dicho servicio público.
Por otro lado, apuntan que no es entendible y que CSIF denuncia desde 2012 que varias plazas de cocinero y ayudante de cocina de cocinas no privatizadas de varios centros de la provincia leonesa son ocupadas por una empresa privada, lo que se puede considerarar una forma de privatización. En los últimos cursos académicos, concluyeron, han salido a la luz pública diversos problemas surgidos en comedores escolares de la Comunidad en general y de la provincia de León en particular, atendidos todos ellos por empresas privadas.
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