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Emiliano Álvarez, este sábado, en Astorga.
«Recuerdo sus gafas doradas y su pelo rubio... con la linterna buscaba a las víctimas»

«Recuerdo sus gafas doradas y su pelo rubio... con la linterna buscaba a las víctimas»

Emiliano Álvarez, uno de los seminaristas que ha denunciado abusos en el seminario menor de La Bañeza, pide justicia: «Esta no es mi mierda, es su mierda»

j.c.

Sábado, 18 de febrero 2017, 14:51

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Emiliano Álvarez asegura que su denuncia es una lucha personal, una decisión profunda que tiene como objetivo vital enfrentarse a sus propios miedos.

Tenía diez años y según recuerda desde los diez tiene una herida imposible de cerrar. La herida es la herencia de unos abusos cometidos, según ha denunciado, por el hoy cura en Barco de Valdeorras, Ángel Sánchez Cao.

«Aún le recuerdo, con sus gafas doradas, con el pelo rubio. Nunca le he podido olvidar», ha relatado este sábado en la antesala de la manifestación realizada en Astorga para denunciar los abusos cometidos en el seminario menor de La Bañeza.

El ángel era un demonio

El padre Ángel, en realidad, era un demonio para los seminaristas. Utilizaba una linterna y buscaba sus víctimas a lo largo de un gran dormitorio. Allí, con impunidad, metía la mano bajo las sábanas.

Había quien además era llevado a los cuartos de los curas cuando el resto de sus compañeros dormía. «Te ponía la linterna en los ojos, te bajaba el pijama...», ha recordado el exseminarista.

A aquel cura le llamaban 'cola-cao' y sus abusos «eran conocidos por todos, pero nadie decía nada. Confiabas en esas personas y te hacían esto. La noche que te tocaba a ti era toda una vergüenza y no levantabas la cabeza al día siguiente.

Investigación

Ahora ha decidido dar la cara para que «todo esto se sepa y se investigue porque esa mierda no es mía sino de él y de la Iglesia. Ésta no es mi mierda es la mierda de ellos».

Hoy pide «justicia y memoria histórica. Que se investigue todo lo que ha pasado y que nos dejen vivir tranquilos. Saben lo que hicieron. Yo no reconozco la autoridad del Papa, por eso no he enviado ninguna carta. Lo que sucedió entonces nunca más debería ocurrir», ha remarcado a leonoticias.

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